Antonio Ponz habla así en su libro «Viage de España» sobre el Valle del Lozoya, una tierra que recorrió en el siglo XIX y por lo que describe, su naturaleza no ha debido cambiar mucho hasta el día de hoy.
He aqui un fragmento de lo que Antonio Ponz escribió en 1871:
«Amigo mio: El Monasterio del Paular dista de Buytrago cinco leguas. Me encaminé á él desde dicha Villa por el Valle de Lozoya; y pasando á vado el rio de este nombre después de haber andado como un quarto de legua, caminé tres hasta Lozoya. Se ven á mano derecha varios pueblos, esto es, Braojos, Villa-Vieja, Pinilla de Buytrago, San Mamés y Navaredonda: á la izquierda Garganta y Canencia(…)
En la distancia de Lozoya al Paular, que es de dos leguas, se pasa por los lugares llamados, Pinilla de Lozoya, Alameda, Oteruelo, y Rascafría; parecidos todos en su frondosidad de algunas alamedas, frutales, prados, verdor, y frescura(…)»
El texto completo se puede encontrar aqui.
Pingback: Allá por 1871 en el Valle del Lozoya