Otra voz más que habla sobre la situación del Puerto de Navacerrada, Antonio Sáez de Miera en ABC

Cuando no es una cosa es otra: el Puerto de Navacerrada no parece tener remedio. Ahora la culpa es, dicen, del Ayuntamiento de La Granja por tratar de cobrar una tasa en el aparcamiento de las Dos Castillas pero mañana pueden ser los Ayuntamientos de Cercedilla o de Navacerrada los que creen los problemas. O la Comunidad que manda también y mucho en el Puerto: hace tiempo la Presidenta Aguirre, mientras bajaba en el telesilla, decidió la rehabilitación del albergue del Club Alpino que estaba ya en ruinas y se iba a derruir del todo. Dos Comunidades y tres Ayuntamientos tienen competencias sobre ese desdichado lugar, a los que hay que añadir las empresas concesionarias, que piensan, quizás con razón, que ellas también tienen algo que decir. Y así está el Puerto.

Lo de las fronteras administrativas en los espacios naturales es un sinsentido que puede conducir, como estamos viendo, a situaciones absolutamente disparatadas. Una de las ventajas de la declaración del Parque Nacional, ahora a la espera de las decisiones del nuevo gobierno, sería precisamente evitar en la medida de lo posible estos despropósitos. Entre tanto, pase lo que pase, es urgente la realización de un trabajo de información, serio y riguroso, que permita conocer con exactitud cual es el estatus administrativo de las diversas instituciones que tienen competencias en el Puerto, y sobre todo, si los proyectos existentes son compatibles entre sí y con el futuro Parque Nacional. Estoy seguro, porque creo conocerle bien, de que a nuestro Viceconsejero de Medio Ambiente no se le escapa la necesidad de disponer de un Plan conjunto, claro, abierto y de excelencia, como se dice ahora, para detener de una vez el deterioro del Puerto de Navacerrada.