Efectivos del parque de bomberos de la Comunidad de Madrid en Lozoyuela han llevado a cabo una meticulosa operación para impedir que un vehículo volcado y apoyado sólo contra un árbol, pudiera despeñarse por un talud de fuerte pendiente con el conductor del mismo en su interior.

Efectivos del parque de bomberos de la Comunidad de Madrid en Lozoyuela han llevado a cabo una meticulosa operación para impedir que un vehículo volcado y apoyado sólo contra un árbol, pudiera despeñarse por un talud de fuerte pendiente con el conductor del mismo en su interior.

La intervención se llevó a cabo ayer con éxito y el conductor, que resultó herido, fue tratado por las asistencias sanitarias, ha informado la Consejería de Presidencia y Justicia en un comunicado.

El accidente ocurrió en el término municipal de Robledillo de la Jara, a la altura del kilómetro 5 de la carretera M-130. El vehículo, un todo terreno de grandes dimensiones, se salió de la carretera y al volcar, rodó por un terraplén y quedó frenado como a unos ocho metros de la cuneta impactando contra un árbol y con el conductor en su interior.

La inestabilidad del vehículo, que podría haber rodado por el talud ante cualquier circunstancia adversa, obligó a los bomberos a tomar medidas de seguridad para, en primer lugar, asegurar el coche siniestrado, volcado sobre su lateral derecha. Una vez conseguido, se procedió a abrir hueco en la carrocería para facilitar el acceso hasta el interior del personal sanitario de emergencias que prestó los primeros auxilios.

Posteriormente, se logró abrir hueco suficiente por el portón trasero del vehículo para extraer al herido con todas las medidas de seguridad necesarias, tras lo cual, fue atendido por las asistencias sanitarias. Hasta el lugar del accidente se trasladaron dos dotaciones del parque de bomberos de la Comunidad de Madrid en Lozoyuela con un furgón de salvamento, una autobomba y un vehículo de apoyo.

Vía el economista